viernes, 18 de diciembre de 2009

Bebé rocamadour


El bebé rocamadour

Quise ser la maga, siempre anhelé un llanto envuelto en canicas rojas…

Soy el ébano podrido…

no soy el bebé rocamadour

No me cantarás ni me escribirás a través de los espejos….

Ni siquiera soy un hongo.


DIANA MARINA NERI ARRIAGA

La isla


La isla
Diana Marina Neri Arriaga.


Estaba encerrada, atada
Cubierta de talco y sal.
Los senos agrietados
el ombligo de tierra desecha
mi vulva
crack
crack
c
r
a cccccc
k
kk
kkk

A lo lejos, los niños jugando.
Alguien discute.
Ellos ríen, otros caen.

Estoy en medio de la resolana y la brisa
huelo sangre
la acepto
la saboreo, toda es mía
estoy en la huella de su abrazo

shhhhh
Respiro bajo las ruinas

Ya no hay cataclismos
escapes,
o desesperanza
Estaré cuerpo mortaja
La isla no tiene ribera

En la muerte una vida con perfume de romero
La isla no tiene gaviotas

Ya no tengo hambre
Estoy rebosante y sin credo
La isla no tiene mar

Cáliz


CÁLIZ
Diana marina Neri Arriaga.


He abandonado el piso sucio de los suburbanos
¡Ahora voy descalza!
Ya no cuento las calorías ni maquillo la cicatriz
Me despojo y ¡ahora soy un duende!
Pinté un grafiti enorme que decía:
RELOJES SIN TIEMPO PARA LAS BRUJAS
Y ahora estoy muerta.

LILITH


LILITH
Diana marina Neri Arriaga.


Me niego a ser costilla
filete
o
cadera
Mi osamenta es gruesa
sin apellido
sin ser virgen o madre
¡No me importa!
Amo a las diosas
pero prefiero lamer sus cabellos
Amo a las mujeres de boca carnosa
pero prefiero el cuenco tibio de su noche perdida.

domingo, 6 de diciembre de 2009

CINE POLIAMOROSO




Sí, el 8mm. es una herramienta de defensa ante esta sociedad de corrupción mecanizada, porque a través del 8mm. y su reducido tamaño podemos acercarnos a la dimensión del átomo’
George Kuchar

Comenzamos otra copla insomne aquí en la casa de los 1000 cuartos.
http://www.radiomenteabierta.com/lacasa/
Bienvenidxs a estas revoluciones amorosas en conjunción con el canto del avestruz. En la primera emisión dedicada al cine poliamoroso aún quedan más ganas y próximos urgentes de vida peliculesca, donde con nuestro compañero del grupo poliamor Julio Cesar Pérez desmenuzamos elementos de películas que poliamorosas son y en el camino andan.
En esta primera parte tuvimos algunas probaditas: como el Vuelo de la cigüeña, El amor es un juego extraño, De noche vienes esmeralda y Cumbia callera nomás para empezar. CINE MEXICANO POLIAMOROSO
LA CASA DE LOS 1000 CUARTOS se transmite en vivo a partir de las 7 de la noche todos los jueves, pero los archivos quedan abiertos y a la espera de tú escucha en cualquier día y hora en:
http://www.radiomenteabierta.com/lacasa/

Y por favor date un tiempecito de escuchar los programas que en podscast te están esperando:

http://www.radiomenteabierta.com/lacasa/

¿Tenemos nuevas posibilidades ante nuestros modos de AMAR?

Este próximo jueves se asomaran MÁS PELICULAS POLIAMOROSAS como las españolas Vicky cristina Barcelona, Dieta Mediterránea, y qué decir de las francesas Los soñadores y Marie Jo y sus dos amores.
Mucho más de cine norteamericano desde Splendor hasta Vida Bandida y hasta en Taiwan llega la propuesta.
Un programa ¡Buenísimo!
CINE POLIAMOROSO
La invitación va desde conocer los talleres de Poliamor, participar en el grupo virtual y/o presencial, http://mx.groups.yahoo.com/group/poliamor_en_mexico/ conocer los trabajos ciberfónicos de la casa de los 1000 cuartos (primer programa de Poliamor y amor libre en América latina) http://www.radiomen teabierta. com/lacasa/ hasta sencillamente parlar a la luz de nuevas propuestas anti sistémicas que nos permite revolucionar desde la vida cotidiana. Porque la revolución comienza en nuestro cuerpo, en nuestro modo de asumirnos con el otro, la otra.

LA CASA DE LOS 1000 CUARTOS. TODOS LOS JUEVES A PARTIR DE LAS 7 PM.

http://www.radiomenteabierta.com/lacasa/

CONDUCIDO POR ARTEMISA MADARIAGA, ISRAEL LUGO Y DIANA MARINA NERI ARRIAGA.

¿Te atreves a desafiar tus prototipos amatorios?

¿Es posible amar a más de dos personas en un plano de honestidad, equidad y otros 100 etcéteras?

¿Es posible Resignificar nuestras relaciones actuales?

¿Es posible….?

ES POSIBLE…

Ojala nos encontremos, parlemos, escuchemos, andemos

LO QUE ALGUNOS MEDIOS DICEN SOBRE EL POLIAMOR



Compas, esto dentro de todos los urgentes, también lo es:


Saludos. Les el link de un programa de tv mexicana Matutino Express del canal 4, donde desde mi parecer es definitivamente una visión conservadora y más aún –retrograda- que muestra una persecución de otros modos de pensar y desarrollarse.



Por ello, les invito, conmino, que hagamos algo al respecto. Mínimo un bombardeo de cartas, un posicionamiento ante los medios, lo que decidamos, consensemos, podamos hacer.
Un poli revoltoso y enojado saludo.

DISCULPEN LA MOLESTIA


Disculpen la molestia
Eduardo Galeano



Quiero compartir algunas preguntas, moscas que me zumban en la cabeza.

¿Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés?

El zapatista de Irak, el que arrojó los zapatazos contra Bush, fue condenado a tres años de cárcel. ¿No merecía, más bien, una condecoración?
¿Quién es el terrorista? ¿El zapatista o el zapateado? ¿No es culpable de terrorismo el serial killer que mintiendo inventó la guerra de Irak, asesinó a un gentío y legalizó la tortura y mandó aplicarla?

¿Son culpables los pobladores de Atenco, en México, o los indígenas mapuches de Chile, o los kekchíes de Guatemala, o los campesinos sin tierra de Brasil, acusados todos de terrorismo por defender su derecho a la tierra? Si sagrada es la tierra, aunque la ley no lo diga, ¿no son sagrados, también, quienes la defienden?

Según la revista Foreign Policy, Somalia es el lugar más peligroso de todos. Pero, ¿quiénes son los piratas? ¿Los muertos de hambre que asaltan barcos o los especuladores de Wall Street, que llevan años asaltando el mundo y ahora reciben multimillonarias recompensas por sus afanes? ¿Por qué el mundo premia a quienes lo desvalijan?

¿Por qué la justicia es ciega de un solo ojo? Wal Mart, la empresa más poderosa de todas, prohíbe los sindicatos. McDonald’s, también. ¿Por qué estas empresas violan, con delincuente impunidad, la ley internacional? ¿Será porque en el mundo de nuestro tiempo el trabajo vale menos que la basura y menos todavía valen los derechos de los trabajadores?

¿Quiénes son los justos y quiénes los injustos? Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?
¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”?
Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles.
Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina tres millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren quince niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?
¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es?
¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.

Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina.

En el mundo al revés, dan miedo hasta los más elementales actos de justicia y sentido común. Cuando el presidente Evo Morales inició la refundación de Bolivia, para que este país de mayoría indígena dejara de tener vergüenza de mirarse al espejo, provocó pánico. Este desafío era catastrófico desde el punto de vista del orden racista tradicional, que decía ser el único orden posible: Evo era, traía el caos y la violencia, y por su culpa la unidad nacional iba a estallar, rota en pedazos. Y cuando el presidente ecuatoriano Correa anunció que se negaba a pagar las deudas no legítimas, la noticia produjo terror en el mundo financiero y el Ecuador fue amenazado con terribles castigos, por estar dando tan mal ejemplo. Si las dictaduras militares y los políticos ladrones han sido siempre mimados por la banca internacional, ¿no nos hemos acostumbrado ya a aceptar como fatalidad del destino que el pueblo pague el garrote que lo golpea y la codicia que lo saquea?

Pero, ¿será que han sido divorciados para siempre jamás el sentido común y la justicia?
¿No nacieron para caminar juntos, bien pegaditos, el sentido común y la justicia?

¿No es de sentido común, y también de justicia, ese lema de las feministas que dicen que si nosotros, los machos, quedáramos embarazados, el aborto sería libre? ¿Por qué no se legaliza el derecho al aborto? ¿Será porque entonces dejaría de ser el privilegio de las mujeres que pueden pagarlo y de los médicos que pueden cobrarlo?

Lo mismo ocurre con otro escandaloso caso de negación de la justicia y el sentido común: ¿por qué no se legaliza la droga? ¿Acaso no es, como el aborto, un tema de salud pública? Y el país que más drogadictos contiene, ¿qué autoridad moral tiene para condenar a quienes abastecen su demanda? ¿Y por qué los grandes medios de comunicación, tan consagrados a la guerra contra el flagelo de la droga, jamás dicen que proviene de Afganistán casi toda la heroína que se consume en el mundo? ¿Quién manda en Afganistán? ¿No es ese un país militarmente ocupado por el mesiánico país que se atribuye la misión de salvarnos a todos?

¿Por qué no se legalizan las drogas de una buena vez? ¿No será porque brindan el mejor pretexto para las invasiones militares, además de brindar las más jugosas ganancias a los grandes bancos que en las noches trabajan como lavanderías?
Ahora el mundo está triste porque se venden menos autos. Una de las consecuencias de la crisis mundial es la caída de la próspera industria del automóvil. Si tuviéramos algún resto de sentido común, y alguito de sentido de la justicia ¿no tendríamos que celebrar esa buena noticia? ¿O acaso la disminución de los automóviles no es una buena noticia, desde el punto de vista de la naturaleza, que estará un poquito menos envenenada, y de los peatones, que morirán un poquito menos?
Según Lewis Carroll, la Reina explicó a Alicia cómo funciona la justicia en el país de las maravillas:
–Ahí lo tienes –dijo la Reina –. Está encerrado en la cárcel, cumpliendo su condena; pero el juicio no empezará hasta el próximo miércoles. Y por supuesto, el crimen será cometido al final.
En El Salvador, el arzobispo Oscar Arnulfo Romero comprobó que la justicia, como la serpiente, sólo muerde a los descalzos. El murió a balazos, por denunciar que en su país los descalzos nacían de antemano condenados, por delito de nacimiento.
El resultado de las recientes elecciones en El Salvador, ¿no es de alguna manera un homenaje? ¿Un homenaje al arzobispo Romero y a los miles que como él murieron luchando por una justicia justa en el reino de la injusticia?
A veces terminan mal las historias de la Historia; pero ella, la Historia, no termina. Cuando dice adiós, dice hasta luego.

PROBADITAS DE CONTRA AMOR.

  Tiene mucho que no hablo de contra amor, y ya es urgente retomarlo en términos de la palabra escrita y hablada para compartir, ya que en l...