Tres personas, tres situaciones
distintas, una misma luna llena como testigo de tres caminos que se unieron: la
salida múltiple de raíces, cicatrices de espera, sequedad en la comunicación.
Y no fueron tres tristes tigres
tragando en un trigal, sino una temporada donde transpiro trapeadores que
tienen la tarea truculenta y triunfante
de tronar mi termo filia tolonguera que
ya no tararea trovas en el tubérculo tumefacto, sino toca con tuba una trilogía
tiznada de tristeza transformista que añora el trío de los tres tigres
tragadores y traviesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario