La semana que ayer tomó su noche final, resulto interesante,
activa, por ello como no suelo hacerlo, comparto caracoles,
Independientemente del accionar
laboral y de entorno que es parte de la vida cotidiana, también me habitaron
acciones, personas y momentos importantes. Aprendí y retome cuestiones de la
controversial ciudadanía ateniense; vi a ese amigo querido que como chispazo
habla de cine, oscuridades y vuelcos que le sorprenden y pasman; conocí mujeres
re-quete-chulas en ideas y caminar y me invitaron para grabar un programa de
televisión por internet sobre estas cosas del "amor"; aporte, manifesté
acuerdos y desacuerdos sobre lo que ahora como colectivo nos dará carnita
renovada; luego tráfico, complejidades magisteriales, mucha desinformación;
noche de hoteles y masaje de piecitos; sangre de siembra y cine... más cine,
una receta placentera de tres veces por semana, pero en esta ocasión con esas
amigas que aunque el tiempo nos aprieta para vernos, damos escapadas que dejan
claro que nunca es suficiente; después besos, más besos y una triple dosis de
besos para construir alegría.
Debates con ingenieros,
desveladas, desmañanadas, muchas desmañanadas, la transmisión de un programa de
radio ya grabado en la todavía sobrevivencia de la amplitud modulada sobre
"poliamor" y la mesa de diálogo en otro programa de los carajos y
demás... sobre otra vez el amor, pero ahora desde el canijo siglo XXI; después
desencanto -otra vez- sobre los modos de imposición del imaginario sentimental
sobre y contra las mujeres, que hace que algunas celebren que el "chico
guapo" de la historia, controle y violente a una chica, además del
aburrido sexo heterosexual en tres escenas de cinco minutos; sábado de mitin
con muchos aprendizajes y la urgente autocrítica; el placer inmenso de verla
otra vez, radiante y feminista, mujer de lentes y agua; fiesta encorsetada, música
para quitar el frio, otra vez el Manifiesto, y ganas de nuevas ganas.
Billar y que ellxs dos se encuentren
y que sepan -aunque ya lo saben- que lxs contra-amo con afectación singular.
Domingo de capuchinos, abrazos a la luna, al saturno, Yuli y la madre querendona, y por supuesto a
pacolito. Viaje, siempre, viaje.
Espiral, vida circular, ojos
alertas, vitaminas para mañana. Ahora a construir al lunes, escapar solo por un
momento de cientos de adolescentes y correr para abrazar a Neftis, Bastet y
Hator. Madrugar, que el tiempo no espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario