domingo, 23 de mayo de 2010

Habitantes acordaron mantener la apuesta por la autonomía, tras la ejecución de uno de sus dirigentes.


Nos sentimos indefensos, pero seguiremos la lucha por Copala: MULTI
Habitantes acordaron mantener la apuesta por la autonomía, tras la ejecución de uno de sus dirigentes.



IPS Publicado: 23/05/2010 10:37


México, DF. "Nos sentimos indefensos, pero vamos a regresar a San Juan Copala, vamos a estar con la familia de nuestro compañero muerto", aseguró Jorge Albino, portavoz de esa localidad en el estado de Oaxaca.San Juan Copala, habitado mayormente por indígenas triqui y que se declaró autónomo en enero de 2007, se tiñó nuevamente de sangre por el asesinato de Timoteo Alejandro Ramírez, de 44 años, y de su esposa, Cleriberta Castro, 35, ejecutados en su casa la tarde del jueves 20 por un comando armado.Ramírez, quien ya había sufrido dos atentados, fue uno de los precursores de la autonomía de esa localidad y máximo dirigente del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (Multi), una de las organizaciones defensoras de esa iniciativa.Albino y un grupo de organizaciones no gubernamentales responsabilizaron el viernes del crimen a la administración del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y al Partido Unidad Popular Estatal."(Timoteo) ha muerto por luchar por sus derechos, por buscar el bien común. La zona triqui ha estado en el olvido, ha estado marginada por mucho tiempo", declaró Edelberto Hernández, otro dirigente comunitario.Envuelta en el luto, San Juan Copala, ubicada a unos 600 kilómetros al sudeste de la capital mexicana, es recientemente escenario de crímenes violentos.

El 27 de abril fue atacada una caravana humanitaria que pretendía ingresar al municipio, acción atribuida por los activistas a la Unión de Bienestar Social para la Región Triqui (Ubisort).En la emboscada murieron Beatriz Alberta Cariño, directora del no gubernamental Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos, y el finlandés Jyri Jaakkola, un observador de derechos humanos, además de que resultaron heridas varias personas.El convoy en el que viajaban activistas de derechos humanos y observadores de Alemania, Bélgica, Finlandia e Italia trataba de suministrar alimentos, agua y otros productos básicos a la población de San Juan Copala, sometida desde enero al bloqueo de Ubisort, una organización paramilitar señalada de tener lazos con el PRI.Organizaciones no gubernamentales (ONG) mexicanas y extranjeras condenaron el ataque e instaron al gobierno nacional del conservador Felipe Calderón a investigar a fondo los hechos y a castigar a los responsables.La presidenta de Finlandia, Tarja Halonen, se pronunció en ese sentido en un encuentro con Calderón en la cumbre de la Unión Europea y América Latina y el Caribe, que tuvo lugar el 18 de este mes en Madrid.Las Ong preparan otra caravana para el 8 de junio para "romper el cerco paramilitar que desde hace meses mantiene alrededor de dicha comunidad", indicó a la prensa Alejandro Encinas, coordinador de la bancada legislativa del izquierdista Partido de la Revolución Democrática.La intención del gobernador Ruiz es, según las organizaciones del pueblo triqui, detener la iniciativa autónoma de San Juan Copala y evitar que ese espíritu se extienda por el territorio oaxaqueño, así como militarizar la región."No caeremos en las provocaciones del Estado. Le apostamos a la autonomía de San Juan Copala", enfatizó Albino, quien encabezó el viernes una manifestación de protesta por el asesinato de Timoteo.Oaxaca, uno de los estados más pobres de México, será escenario de elecciones locales el 4 de julio para renovar el gobierno estatal.Encuestas recientes dan un virtual empate entre Eviel Pérez, candidato del PRI, y Gabino Cué, abanderado de la coalición opositora integrada por los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia.En ese sentido, Albino indicó que no permitirán la instalación de casillas electorales por motivos de seguridad y por considerar que no hay condiciones para efectuar comicios en el municipio.La Procuraduría General de la República investiga los sucesos sangrientos de abril, pero a la fecha aún no hay resultados. En nombre de los familiares de Cariño, varias Ong estudian entablar una demanda por el asesinato de la activista."Esto en nada detiene la lucha. Hoy que cae un compañero sentimos que nacen muchos Timoteos", destacó Hernández.El Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente llamó al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que se levantó en armas contra el gobierno en 1994, y a organizaciones cercanas a ese movimiento, aglutinadas en la llamada La Otra Campaña, a construir una estrategia común para defender la autonomía comunitaria.En el sureño estado de Chiapas, el zapatismo ha enarbolado la autonomía en una docena de poblados desde 2006.Las ONG comunitarias y de derechos humanos apuestan a que la presión internacional obligue al gobierno mexicano a esclarecer los ataques y perseguir penalmente a quienes sean hallados culpables.Las escisiones entre comunidades triqui son tradicionales en la zona, pero se agravaron a partir de la década de 1970. En esos años, las comunidades nativas crearon El Club, un grupo que con los años derivó en el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui.Esa organización se dividió más tarde y dio lugar al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente, al que pertenece el municipio autónomo.Ubisort culpa al gobierno de no intervenir en el conflicto, que ha dejado al menos una docena de muertos desde 2007. Esa organización se beneficiaría de una intervención gubernamental en el área, presuntamente dirigida contra la administración autónoma.En abril de 2008 fueron asesinadas en la zona las jóvenes locutoras Felicitas Martínez y Teresa Bautista, de la comunitaria Radio Copala, "La voz que rompe el silencio", víctimas de la violencia en que se expresan las diferencias en la región.

Con el derecho al sueño y la disidencia acomodada en el cuerpo y la palabra de mil modos, es que los inquietos e inquietas de la CASA DE LOS 1000 CUAR




“El derecho de soñar no figura entre los treinta derechos humanos que las Naciones Unidas proclamaron a fines de 1948. Pero si no fuera por él, y por las aguas que da de beber, los demás derechos se morirían de sed. Deliremos, pues, por un ratito. El mundo, que está patas arriba, se pondrá sobre sus pies…”
Eduardo Galeano.

¿YA CONOCES EL GRUPO VIRTUAL DONDE LOS POLIAMOROSOS EN MÉXICO SE REUNEN, PARLAN, SUEÑAN?
http://mx.groups.yahoo.com/group/poliamor_en_mexico/

Con el derecho al sueño y la disidencia acomodada en el cuerpo y la palabra de mil modos, es que los inquietos e inquietas de la CASA DE LOS 1000 CUARTOS, lunes a lunes saltan a la yugular del acto pasivo y la guanguez emocional para cuestionar ese único modo del que dijeron se podía vivir: Heterosexualidad, monogamia, amor como una acto de posesión, pareja, familia nuclear, etc, etc. y mostrar alternativas amatorias, no mejores, no peores, sencillamente como actos revolucionarios de diferencia.
Y entre los diversos caminos para sembrar modos de amar y posicionarse frente al mundo distinto, es que fabricamos un programa de radio polifónico, llamado la casa de los 1000 cuartos:
http://www.radiomenteabierta.com/ludico/
En vivo cada lunes de 8.30 a 10 pm Artemisa Madariaga, Israel Lugo y Diana Marina Neri Arriaga, conversan sobre transgresiones desde la vida cotidiana, donde relacionarse con el otro, la otra, son actos profundos de subversión.
¿Te atreves a despojarte de mascaras y proclamar lo que quieres?
¿Estás conforme en el modo actual de relacionarte con tú pareja, amistades, mundo en general?
¿De qué manera trabajas por darle a la utopía y tus sueños derechos de permanencia y concreción para tú vida?
¿Eres honestx, equtativx, en la construcción, y permanencia de tus relaciones?
Todos los lunes de 8.30 a 10p.m en http://www.radiomenteabierta.com/ludico/
Y en el archivo, todo el tiempo y siempre.
(Nos encuentras en el icono derecho de la pantalla, sólo aprieta directamente el logo de la casa y accesas a los programas de archivo)
Este lunes:
SEGUNDA PARTE DE GLOSARIO DE LA NO MONOGAMÍA.
LOS NEOLOGISMOS DEL POLIAMOR, O DICHO DE OTRO MODO: ¿HAY PALABRAS PROPIAS DE LOS/LAS POLIAMOROSOS?
ACOMPAÑANOS EN ESTE ABC DE AMOR LIBRE…
Porque el amor, puede ser un asunto de más de dos…

Por un mundo donde quepan muchos mundos y amores.
¡NO HAY LIBERTAD POLÍTICA SINO HAY LIBERTAD AMOROSA Y SEXUAL!
¡PRESOS Y PRESAS POLÍTICOS LIBERTAD!
LIBERACIÓN ANIMAL.
DIANA MARINA NERI ARRIAGA. http://libertariayfeminista.blogspot.com/
http://lunapenelope.hi5.com/
http://www.radiomenteabierta.com/ludico/

“¡Cuántas horas de martirio de animales sirven para dar al hombre un único minuto de gusto para su paladar!”. Jean Paul

Marguerite Yourcenar
“Me niego a digerir la agonía”.

martes, 18 de mayo de 2010

Gracias a los zapatistas





Gracias a los zapatistas
Hermann Bellinghausen





Los pueblos indígenas de México se hicieron visibles el Año Nuevo de 1994, y obligaron a escuchar al país entero gracias al legendario ya basta” de los zapatistas cuando le dieron una vuelta de tuerca a la historia, se alzaron en armas y dijeron aquí estamos. Nunca antes los pueblos indígenas del país, sus demandas y manifestaciones civilizatorias tomaron el centro del debate nacional. La sociedad nacional supo que había mucho que aprender de los pueblos indios. Los de ascendencia maya y todos los demás.

Gracias a los zapatistas, en la izquierda desmoronada tras el colapso del muro de Berlín renació algo más que una esperanza. México y otros países dieron a luz una generación de activistas y pensadores sociales expuestos a nuevas ideas de liberación y democracia, y nuevas formas de expresar las viejas buenas ideas.
Los indígenas se volvieron extrovertidos, dejaron de pedir, determinados a exigir y resistir. El epicentro de su onda expansiva fue la recuperación de las tierras acaparadas por finqueros y ganaderos que despreciaban a los pueblos, y a sus peones, acasillados o no. Ya bullía un despertar histórico de los pueblos mayas en Chiapas cuando, gracias a los zapatistas, miles de familias indígenas ocuparon la tierra para ocuparse de ella. Se habla de 700 mil hectáreas. Buena parte benefició a los que no eran zapatistas; mas, gracias a su movimiento, los pueblos rebeldes, en particular en la selva Lacandona, al fin tuvieron donde crecerse y vivir bien, con dignidad. México descubrió que la dignidad es un atributo profundo de nuestros pueblos. Por una vez, el vergonzante racismo mexicano chocó de frente con el espejo.
Los zapatistas han dicho, desde el principio, las cosas por su nombre. “Nos enseñaron a hablar con la realidad”, admitió alguna vez Carlos Monsiváis. Momentos culminantes, como la comandanta Esther hablando al Congreso y al país, imprimieron en la conciencia nacional la legitimidad indeleble de las exigencias indígenas y la transformació n revolucionaria de sus mujeres.
Gracias a los zapatistas, el concepto latinoamericano de guerrilla –y su larga cauda de dolor– dio paso a algo nuevo, y a la vez tan viejo como la civilización: un ejército campesino. Éste, comprometido con la vida, sus pueblos y la liberación nacional desde una insospechada lucidez. Mientras, la sociedad civil se percataba de su propia existencia.
Han demostrado que las paradojas son una forma inquietante de decir la verdad: para todos todo, nada para nosotros/mandar obedeciendo/ buen gobierno/un mundo donde quepan muchos mundos/un ejército destinado a dejar de ser ejército. La suya ha sido una sólida paz armada, también inédita y casi milagrosa, pues ocurre sitiada y combatida con “baja intensidad” por la masiva fuerza de ocupación militar del gobierno federal.

Gracias a los zapatistas, por ejemplo, ahora que el país arde en llamas, y sobre todo en miedo (esa “percepción”), Chiapas es una de las entidades más pacíficas. Dicho de otro modo, la desesperada “guerra” gubernamental contra el crimen organizado, beligerante y bien armado, no se libra en Chiapas, porque allí sí hay gobierno en las comunidades. Donde están los municipios autónomos y sus “áreas de influencia” hay muchas cosas, pero no crimen organizado.
Gracias a los zapatistas, en esos territorios sí hay leyes, y se cumplen, aunque los tres poderes de la Unión y los partidos políticos traicionen su palabra siempre que les es necesario. La construcción de la autonomía de los pueblos generó cambios significativos en educación, salud, participación política, organización colectiva. Esfuerzo que no sería posible sin la constancia de las tropas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Gracias a los zapatistas, escritores, pensadores, dirigentes, artistas, fortalecieron la base intelectual de sus posiciones políticas y éticas en América y Europa. La crítica, y de ahí las resistencias contra la nueva etapa del capitalismo y el imperialismo, el neoliberalismo en la era de la globalización, encontró en los zapatistas el impulso definitivo, cuyo pensamiento para la acción se ha desarrollado y elaborado en los escritos del subcomandante Marcos y en las entrevistas más reflexivas de las decenas, quizá cientos, que después de 1994 le hicieron investigadores, periodistas y escritores del mundo.
Las grandes movilizaciones contra el comercio mundial hace una década supieron aprovechar no sólo el mensaje, también la experiencia, en lo que hoy se llaman redes sociales. Los actos y encuentros zapatistas inspiran actos, encuentros, organizaciones y luchas alrededor del mundo. Vamos, gracias a los zapatistas, bandas súper potentes del rock mundial encontraron nuevas cosas gruesas que cantar.
La palabra recuperó su condición de verdad, que la práctica política le había arrebatado en México. Y así como su voz es un arma, un escudo, una fuente, los zapatistas también han enseñado el significado del silencio.


Por un mundo donde quepan muchos mundos y amores.
¡NO HAY LIBERTAD POLÍTICA SINO HAY LIBERTAD AMOROSA Y SEXUAL!
¡PRESOS Y PRESAS POLÍTICOS LIBERTAD!
LIBERACIÓN ANIMAL.

DIANA MARINA NERI ARRIAGA.
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lunes, 10 de mayo de 2010

10 DE MAYO Los orígenes del Día de la Madre se remontan a 1922


10 DE MAYO Los orígenes del Día de la Madre se remontan a 1922
Contrarrestar iniciativas liberales, su objetivo
Libro "10 de Mayo" de Martha Acevedo
La celebración del 10 de mayo, como Día de la Madre, utilizado para “homenajear” a las dadoras de la vida, fue creado como una medida política para contrarrestar las iniciativas liberales que sobre educación y liberación de las mujeres se desarrollaban desde Yucatán, en los años veinte.Apoyado incondicionalmente por el diario nacional Excélsior, el entonces Secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, promovió la creación de una fecha conmemorativa que, con el paso de los años, logró arraigarse entre las y los mexicanos.Fue así como en 1922 surgió, desde la tribuna de El Periódico de la Vida Nacional, una campaña mundial con dos objetivos preponderantes: homenajear un día al año a las madres y, contrarrestar la campaña iniciada en Yucatán por el Consejo de Educación Pública, que dirigía el profesor José de la Luz Mena, para hacer conciencia a las mujeres de los beneficios de la planificación familiar.El diario, a cuya cabeza se encontraba el periodista Rafael Alducin, alertó sobre los "peligros" que significaba la difusión de "ideas" que no se circunscribían a "nuestra moral social".


De esta forma el diario se refería a la campaña yucateca de Mena, que pretendía la difusión del folleto "La Brújula del Hogar", escrito por Margarita Sanger y en el que orientaba a las mujeres sobre la forma de evitar embarazos no deseados.Sin embargo, desde el diario local de Mérida, El Popular, las crónicas evidencian otra óptica.


Desde sus páginas se invitaba a la población a participar en la Conferencia Cultural a celebrarse en la Liga Central de Resistencia del Partido Socialista del Sureste, donde se tratarían los temas de la profilaxis, enfermedades venéreas, artes manuales, relaciones familiares y jurídicas, la disciplina sindicalista y los cuestionamientos sobre la implantación en los pueblos de la escuela Racionalista.Asimismo, la campaña yucateca invitaba a analizar los beneficios de los matrimonio naturales y del amor libre, insistiendo en que su práctica no destruía el hogar.


Una gira de feministas en el estado, encabezadas por Nelly Asnar, difundieron temas fundamentales como la emancipación de la mujer y sus derechos. Sus conferencias fueron traducidas al maya en Ticul, y establecieron comités feministas en Oxkutzkam, Yotolín y Pustunich.Â


¿CUÁL ES LA HISTORIA DE TODO ESTE MOVIMIENTO?


De 1915 a 1918, el Gral. Salvador Alvarado gobernó Yucatán. Su formación política basada en la lectura de textos de los Flores Magón dieron pie a la instrumentación de decretos que rompieron con las formas tradicionales de propiedad y de régimen de trabajo.Las reformas promovidas se encaminaron a crear un proletariado agrícola, fomentaron la industrialización del henequén y promovieron otro tipo de enseñanza escolar para combatir el fanatismo religioso.


Entre las iniciativa más destacadas, se encuentra la de promover que fueran las propias mujeres las que discutieran su situación social y política.Es durante su gobierno cuando se lleva a cabo el Primer Congreso Feminista en Yucatán, al que asistieron 617 delegadas con una propuesta central: "arraigar en los ciudadanos la convicción de que los estímulos a las mujeres deben constituir el máximo orgullo de todo hombre libre".Al término del gobierno del Gral. Alvarado, ocupa el cargo Felipe Carrillo Puerto, quien abiertamente acepta la. lucha de clases.Influenciado por su trabajo con Emiliano Zapata, Carrillo implanta la enseñanza del español a los mayas, funda diversas instituciones de educación, promulga la Ley del Divorcio, combate a la Iglesia sectaria, impulsa las Ligas Feministas y se opone a la existencia de espacios denominados "sólo para hombres": cantinas, prostíbulos y palenques.UN FOLLETO CRIMINALDesde la capital del país las iniciativas del gobernador Carrillo Puerto y la difusión del folleto "La Brújula del Hogar", calificado como "folleto criminal" ocasionó inquietud entre los sectores conservadores.El Congreso Feminista de 1916 había aportado valiosas reflexiones sobre la educación tradicional a las mujeres, y las yucatecas lograron, en 1922, una cierta organización en las Ligas Feministas, estableciendo los "lunes rojos", esto es, grupos de lectura mixtos que arrojaron experiencias ricas sobre la educación racionalista.


Los periódicos de la capital y de algunos estados promovieron la protesta de los sectores conservadores para que se iniciara una investigación de la "propaganda inmoral" y del propio Profesor Mena, responsable de la circulación del folleto entre los mentores.Por instrucciones de Vasconcelos, José María Bonilla acudió a investigar los hechos y a "actuar con toda energía".Aún cuando se desconocen las medidas tomadas por el enviado del Secretario de Educación, y ante la petición de los Caballeros de Colón de "perseguir el delito de imprenta por publicar un folleto sobre el control de la natalidad", el diario yucateco El Popular publicó la respuesta del Procurador General del Estado, Julio Aznar, en el sentido de que las persecuciones de esta índole no pueden ceñirse en el "estrecho y arcaico criterio moral de hondos y arraigados prejuicios religiosos".A pesar de que la respuesta circuló en forma local, Excélsior reprodujo el editorial de un diario toluqueño donde se reclama que la investigación no haya conducido más que al silencio de las autoridades y en respuesta a la "campaña que ha lacerado los corazones de los mexicanos" propone la celebración del Día de la Madre el cual "presta un servicio eminente a la moral y a la cultura de México".Con Excélsior a la cabeza de los medios masivos, el apoyo del Secretario Vasconcelos y la Iglesia católica, Alducin organizó movilizaciones en escuelas de educación elemental promoviendo la manifestación del amor filial y el levantamiento de un "monumento de ternura a la que nos dio el ser".La campaña se extendió a otros ámbitos. El "Periódico de la Vida Nacional" contó con el apoyo de la cadena de cines Olimpia, las Damas de la Cruz Roja y la Cámara de Comercio de los Estados Unidos Mexicanos, la que se encargó de promover una campaña para "halagar" a las madres con regalos de todo tipo.El miércoles 10 de mayo de 1922, la primera plana de Excélsior la dedicó a exaltar la labor de las madres en los trabajos domésticos, dejando de lado el trabajo remunerado.Así, este diario capitalino invirtió el papel que el socialismo del sureste propuso a las mujeres. De un papel activo de discusión y participación, a uno que consagraba su pasividad y sus "atributos congénitos".LA HISTORIA MODERNAFue en 1932 que Excélsior propuso la construcción de un monumento en honor a las madres, anhelo que se vio realizado e inaugurado por el presidente Adolfo López Mateos, durante su gestión, y a quien acompañó su esposa y Primera Dama de México, Eva Samoano.


Mientras el Papa Pío XII aplaudió el creciente entusiasmo con el que en México se celebraba el Día de la Madre. Excélsior borró de sus planas la causa que diera lugar a esta celebración.

Después de 1922 no hay referencias de "folletos inmorales" ni expresiones sobre el temor a la planificación familiar.Durante los años siguientes, y hasta 1968, esa casa editorial promovió concursos, festivales y homenajes para las madres mexicanas con premios y participación de ídolos artísticos. A partir de 1969 el espíritu inicial de la campaña, que glorificaba la maternidad demostrando la cantidad y la calidad con que había parido las mujeres, se tornó en exaltar el esfuerzo intelectual de éstas.En 1979 concluyó el ciclo de celebraciones del diario coincidiendo con la manifestación en contra del mito de la madre organizado por Mujeres en Acción Solidaria, nota retomada por el periódico El Día, que explica que pese a la negativa de las autoridades del entonces Departamento del Distrito Federal (DDF) para conceder permisos para una manifestación de protesta contra el Día de las Madres, el movimiento feminista efectuó un mitin en el monumento a La Madre construido en el Parque Sullivan.Desde entonces el trabajo de las feministas se encaminó a cuestionar la exaltación del papel de las mujeres, sólo como procreadora de la vida.En 1991, el movimiento feminista, encabezado en esta ocasión por el Movimiento Nacional de Mujeres colocó una placa complentaria al pie del monumento a La Madre que reza: "Porque su maternidad fue voluntaria".De esta forma, las feministas rinden también un homenaje a aquellas que año con año mueren por enfermedades relacionadas con su maternidad y por aborto.*



La información de este boletín informativo fue tomada del libro "10 de Mayo" de Martha Acevedo y difundido por CIMAC, agencia especializada en temas de las mujeres.

lo que oculta el 10 de mayo....

mayo 10, 2010
Lo que oculta el 10 de mayo
Martha Lamas
Proceso
Ahora que cientos de oficinas públicas y privadas festejan el Día de la Madre, vale la pena recordar cómo surgió la celebración del 10 de mayo, y así tener una pista sobre qué significa hoy su desmedido festejo. En 1982 la SEP publicó, en su colección Memoria y Olvido, la investigación de Marta Acevedo que muestra que en nuestro país la instauración del Día de la Madre estuvo vinculada a una intervención conservadora.El proceso social yucateco, generado por la Revolución Mexicana, alienta un movimiento feminista que realiza su primer congreso en Yucatán en 1916.




Entre otras cosas, se discute la maternidad, planteándose la necesidad de libre elección y aconsejando a las mujeres cómo evitar embarazos no deseados mediante el método anticonceptivo de Margaret Sanger. A principios de 1922, cuando comienza a gobernar Felipe Carrillo Puerto, se realizan varios actos públicos de la Liga Central de Resistencia del Partido Socialista del Sureste. Grupos de feministas hablan por todo el estado sobre la emancipación de la mujer y sus derechos. Las conferencias son traducidas al maya y se establecen comités feministas en varios lugares.




No tardan las críticas al pueblo yucateco, en especial a sus mujeres: Entre marzo y abril de 1922 varios periódicos locales emprenden una campaña contra las feministas y sus propuestas “inmorales” para regular la procreación.En este contexto, Excélsior retoma la celebración estadunidense del Día de la Madre y convoca a un festejo similar, con el apoyo decidido de Vasconcelos –entonces secretario de Educación Pública–, el arzobispo primado de México, la Cruz Roja y las Cámaras de Comercio.




Las propuestas feministas de que la maternidad sea elegida quedan enterradas bajo la avalancha propagandística. De 1922 a 1968, todos los 10 de mayo Excélsior organiza festivales donde premia a las madres más prolíficas, a las más heroicas, a las más sacrificadas. También surge de Excélsior la iniciativa, en 1927, de construir un Monumento a la Madre, que el presidente Miguel Alemán inaugura en 1949 y que hoy es sitio de arranque de las manifestaciones feministas.¿Qué encubre hoy el torrente discursivo y comercial del 10 de mayo? Por lo pronto, promueve la idea tradicional de la maternidad como un amor incondicional, que implica gran abnegación. Este mito recoge cuestiones reales –las madres sí suelen ser amorosas, generosas y abnegadas–, pero también encubre aspectos negativos o contradictorios del ejercicio maternal.Atrás de la imagen de la “madrecita santa” encontramos a madres agotadas, hartas, golpeadoras, ambivalentes, culposas, inseguras y deprimidas. El mito encubre los descuidos, aberraciones y crueldades que muchas madres –sin duda víctimas a su vez– ejercen contra sus hijos. Pero, sobre todo, la hipervaloración social de las mujeres como madres y el nivel de gratificación narcisista que alienta dificultan que ellas mismas vean ese “trabajo de amor” como una labor que requiere ser compartida y contar con apoyos sociales.La capacidad femenina de gestar y parir es considerada socialmente como la “esencia” de las mujeres. Por lo tanto, las labores de cuidado de los seres humanos se ven como una cuestión que les corresponde “naturalmente” a ellas. La maternidad es un trabajo entretejido con la afectividad que recibe la mujer a cambio de dosis más o menos elevadas de gratificación psíquica y de poder en el campo interpersonal de la familia y la pareja. Sin embargo, su desempeño es desgastante y puede llegar a ser enajenante. La familia es el lugar del trabajo no reconocido de las mujeres, en su mayoría madres. La responsabilidad de las mujeres por este espacio privado limita su participación pública, sea laboral o política. Aunque se declara que la familia tiene superioridad moral sobre cualquier otro ámbito público, es evidente que no se prioriza políticamente a las familias con medidas que verdaderamente concilien el ámbito laboral con el doméstico: los horarios escolares no son compatibles con los laborales, escasean las guarderías, no hay servicios de cuidado para ancianos, ni lavanderías y comedores colectivos.Cuando se habla de la maternidad sólo en términos de “destino sublime” se olvidan las horas/trabajo que implica; cuando se elogia la abnegación, se dejan de lado las privaciones que suelen acompañar el trabajo de crianza. Por otra parte, las embarazadas no consiguen empleo, las parturientas son maltratadas en los hospitales y las madres no cuentan con opciones de cuidado para sus hijos y familiares dependientes (discapacitados, enfermos o ancianos), lo que las limita laboral y cívicamente, además de cargarlas con el desgaste físico y emocional que supone atender solas a esos dependientes. Este trabajo de cuidado de los demás subordina socialmente a las mujeres y tiene consecuencias restrictivas en el ejercicio de su ciudadanía y su participación política.El despliegue retórico del 10 de mayo echa una cortina de humo sobre la poca importancia real que se otorga a este laborioso, complejo y determinante trabajo. Y mientras la mayoría de las mujeres se conforma con la rosa roja o el regalito, las feministas seguimos insistiendo en leyes y medidas que descarguen a las mujeres de la atención de sus dependientes.




domingo, 9 de mayo de 2010

El poliamor no es sólo un discurso, lo encarnamos cada semana en un programa polifónico y desaforado que no para.

¿Te sientes inconforme con la manera en que amas?
¿Te has enamorado de más de una persona y no sabes qué hacer?
¿Amor con monogamia la única alternativa?



Tenemos muchas preguntas que hacer, escritas desde la poesía.
Tenemos verbos transgresores e ideas subversivas sobre el deseo.
Sueños que aprender y esperanzas que construir.
El poliamor no es sólo un discurso, lo encarnamos cada semana en un programa polifónico y desaforado que no para.

LA CASA DE LOS 1000 CUARTOS, VERSIÓN 2010

Porque la revolución comienza en nuestro cuerpo.
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Hablemos de Candaulismo, de mitos, leyendas, dizque verdades y realidades en relación al poliamor.
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¿Qué te parece parlar sobre la novela poliamorosa de Almudena Grandes y sus castillos de cartón? … Oh, y también de la adaptación cinematográfica que recientemente fue compartida en el primer cine debate del grupo poliamor en México.
Y… también de las conmemoraciones y denuncias: 10 de mayo, la libertad de los presos de Atenco, el ataque de los paramilitares en Oaxaca y la paramilitarización, la resistencia mundial contra el capitalismo en los brazos de Grecia, la resistencia de los compañeros del SME, el desastre ecológico que afecta el golfo de México y todos los etcéteras que caben en hora y media.
LA CASA DE LOS 1000 CUARTOS
PORQUE AMAR
PUEDE SER ASUNTO DE MÁS DE DOS.

http://www.radiomenteabierta.com/lacasa/

Este y todos los lunes a partir de las 8.30 de la noche en: http://www.radiomenteabierta.com/lacasa/

O bien cualquier día y momento, en el tiempo sin tiempo que tú construyas….
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Deseo a esa mujer...


Hoy quiero compartir algunas de mis ganas…



En el campo de los ideales afectivos es factible Muchas, muchísimas chaquetitas mentales y te cuento que desde muy chavita he querido encontrar una mujer, de esas bellas y empoderadas que saben con llanto en mano decir si a la vida, y que la reafirmación de su paso la hacen desde muchas trincheras.


Una mujer con la que además pudiera compartir amistad de esa íntima que significa todo, muchos encuentros eróticos de los mil posibles y además muchos, muchos planos diferentes de encuentro y coincidencia de la vida, y que pueden ser desde una peli que a las dos nos lleve a la carcajada, desde acariciar nuestros vellitos y darnos largas chupadas hasta caer exhaustas, o andar corriendo por las calles en las marchas, en la huelga, departiendo activismos, besos y desnudeces.

Una mujer de senos que amamanten posibilidades sin constreñirse o sujetarse, que de lo ella quiera dar, que me pida lo que el universo le alcance, que nos sepamos compañeras.


Una mujer que grite su nombre y cuando lo escuchemos… se escuche el de ella y el mío, pero también se escuche un canto colectivo. Una mujer como esta hada de la que habla el Silvio en la pequeña serenata diurna: “amo a una mujer clara (o morena o trigueña o de cientos de colores) que amo y me ama sin pedir nada —o casi nada, que no es lo mismo pero es igual—.”


¿Mucho pedir? Ufff, un ideal afectivo qué ojala no se quedará en el debraye ansioso. ¿Ideal o posible? Insisto: el deseo es de quien lo trabaja.

¿El placer puede ser revolucionario?




¿El placer puede ser revolucionario?
Con Gioconda Belli, sí.

PRESENTA: Diana Marina Neri Arriaga.

Toda mi casa esta regada por mis poemas.
Me aparecen en la cocina, en el estudio,
en el dormitorio. Están extendidos a lo
largo de mi desorden, esparciendo su dulzura
por las horas tequiosas de la barrida y de
la arreglada de los cuartos, dándome ese
mensaje de que si hay algo vivo en mi,
de que mi vitalidad esta impregnada en
esos papeles donde he dejado el recuerdo
de estos momentos intensos en que yo
dejo de ser yo y me convierto en un poema[1].

Bajo pretexto de haber cumplido un año de que Gioconda Belli recibió el premio Sor Juana Inés de la Cruz 2008, que otorga la FIL y la Sogem, por su obra El infinito en la palma de la mano, pero más aún porque sus trazos pueden arropar la experiencia sensorial de la construcción femenina[2]/feminista, es que en tiempos de urgencias –me parece importante- compartir la obra poética de una escritora que destila revolución, rebeldía desde la cama, la palabra, calles y huelgas, poesía de acción cotidiana.
¿Existe una literatura femenina? Sin mantenernos al margen de tan amplia discusión, pero sí por el momento guardando una distancia es que me atrevo a proponer a Gioconda Bellí como una escritora de poesía feminista, no sé si con la militancia –a veces pareciera estricta- que exige tal vocación, sino con la fluidez de quien se sabe mujer, cuerpo y deseo, no en los estereotipos y marcajes culturales, sino en una cimentación sinuosa de libertades que ella misma rompe, retoma, regula y vuelve a trastocar[3].
La poesía latinoamericana escrita por mujeres ha tenido un vuelco importante a partir del siglo XX en lo que se refiere al posicionamiento de reconocerse como mujer que se resiste y trabaja contra el mentado papel histórico, y que este no es la herencia del carácter natural de ser mujer, sino de una construcción cultural cimentada en el orden hegemónico patriarcal imperante que puede tener nuevos resistencias, nuevas historias con importante espirales. De ahí que poetas como Alfonsina Storni (Argentina), Gabriela Mistral (Chile) y Juana de Ibarbourou (Uruguay) destacan como precursoras de la poesía feminista posterior[4]. En su momento, donde siquiera el discurso del feminismo había sido teorizado, ellas más allá de su vida, pero si con su obra e impostura denunciaron y criticaron la situación de las mujeres.
Llega la década de los sesentas y con ella, la contracultura en su apogeo, las revoluciones sociales, lúdicas y culturales, los planteamientos de la autonomía y contra el poder que se cierne en los cuerpos, están vivísimas y presentes las discusiones sobre el feminismo y el papel de las mujeres, donde entre tantísimos planteamientos destaca la discusión de lo público y lo privado, el placer y el derecho al cuerpo y al amor libre, además germinan en Latinoamérica las resistencias y lucha políticas, pero también las dictaduras y represiones.
Este es el contexto de nuestra autora, una mujer que con la Nicaragua que hay bajo su piel es volcánica, sísmica, y que desde 1970, incursiona en la poesía, escandalizando a la sociedad de entonces, que no entendía cómo una mujer casada hablara esas cosas de sexo y erotismo, a pesar de su marido. ¡Oh escándalo!
Sin embargo -Gioconda indómita- es un canto de árboles: guanacastes de mujeres rebeladas, ceibos de erotismo sobre los escritorios, almendros que renuncian al conformismo, robles que buscan hombres nuevos, jocotes y palmeras donde el cuerpo es para la Bellí, la carta astral en lenguaje cifrado.
Su obra es por supuesto prolija[5], específicamente en novela y poesía, además de una curiosa bitácora que ella sostiene cotidianamente y nos comparte a través de los espacios virtuales. Sus premios y reconocimientos son innumerables, pero para los devaneos de elogio mejor nos mesuramos y atendemos nuestro objetivo principal: Destacar la poesía feminista de Gioconda a través de los tres pilares que considero fundamentales en su obra, es decir, mujer, amor y erotismo. Categorías que no sobreviven per sé, sino son la conjugación además del compromiso ideológico y la lucha política, la afrenta contra el patriarcado y los convencionalismos sociales, además del nuevo modo de empoderarse con voz y cuerpo propio. Permíteme presentar sólo un asomo de la poesía de una nicaragüense erótica, feminista y revolucionaria.
LA GIOCONDA NO ES MONALISA, ES MUJER GOZOSA.

Que de tanto mirar y buscar el "Eterno Femenino" no se le desgaje la piel debajo de los ojos, dándole aspecto de viejo libidinoso, espiando a Susana en su baño solitario Sobre todo, que su totem majestuoso, no empiece a padecer súbitamente de pereza y se niegue a obedecer la mente, rehusándose erguirse cuando se le comanda, o venciéndose demasiado pronto cuando aún la gozosa intemporal no ha llegado siquiera al medio del camino. En fin, que recio de carnes, viril y erecto, mantenga siempre la pose del discóbolo desnudo aprestándose para el lanzamiento: la fría, irreal y eterna belleza de las estatuas[6].

Rebelarse y revelarse, rebelión y revelación van unidas siempre, como intuitiva y poéticamente lo destacó José Coronel Urtecho al presentar en febrero de 1974 el libro Sobre la Grama de Gioconda Belli, su primera producción poética donde se expresa y se reconoce como una mujer con capacidad de gozar, llena de energía y vitalidad. Es por decirlo, la primera definición que Gioconda hace de la mujer, a partir de una visión intimista, donde se reconoce humana/mujer a través de los latidos de la naturaleza, pues se afirma como naturaleza ella misma. Y al decir mujer, también canta amor, y abre los poros a la revolución y sus esperanzas.
.. Amo a las mujeres desde su piel que es la mía. A la que se rebela y forcejea con la pluma y la voz desenvainadas, a la que se levanta de noche para ver a su hijo que llora, a la que llora por un niño que se ha dormido para siempre, a la que lucha enardecida en las montañas, a la que trabaja -mal pagada- en la ciudad, a la que gorda y contenta canta cuando echa tortillas en la pancita caliente del comal, a la que camina con el peso de un ser en su vientre enorme y fecundo. A todas amo y me felicito por ser de su especie[7].

En una entrevista realizada en 1995 específicamente se le pregunta ¿Qué significa ser mujer y además escritora en Latinoamérica? Y esto es lo que responde:
Pienso que hay una carga emocional muy grande, hay una dosis de sufrimiento bastante grande en el hecho de ser mujer porque de alguna manera tienes que luchar con uñas y dientes por tu lugar en el mundo. Uno de los grandes problemas que hemos tenido las mujeres es asumir nuestro propio cuerpo. En este sentido soy una privilegiada, porque yo nunca me he sentido culpable, me he sentido rabiosa cuando he visto mis derechos pisoteados. No me he sentido víctima de los hombres, a los hombres machistas los compadezco. Nosotras las mujeres tenemos que tomar conciencia de nuestro poder, pero hasta ahora en Latinoamérica no lo hemos tomado de forma como yo recibí mi feminidad, que fue como un poder[8].
En la poética de nuestra nicaragüense las reflexiones que devienen de la carne y sus sentidos se insertan en los que algunos llaman el género testimonial que particularmente ha captado la imaginación de Latinoamérica, donde además siguiendo las hipótesis de los estudiosos en el campo, tal intimismo permite explicar en qué consiste la condición de ser latinoamericano. En esta labor y a partir de “su cuarto propio” es que se mira con detenimiento, se encuentra a sí misma, y se vuelve a buscar, todo a partir de una visión literaria femenina y el arrancar un tiempo que a las mujeres se les ha negado, por ello con ciertos resabios judeo-cristiano del sabor de la culpa es que dice:
Cómo será, me pregunto, no sentir incesantemente que uno debería ocupar varios espacios al mismo tiempo? No pensar, mientras se tumba uno con un libro, que se debería estar haciendo otra cosa. Asumir, como hacen los hombres, la importancia del tiempo que dedicamos al propio enriquecimiento. Las mujeres tenazmente sentimos que le estamos robando tiempo a alguien. Que quizás en ese preciso instante se nos requiere y no se cuenta con nosotras. Precisamos todo un entrenamiento para no borrarnos, minimizarnos, constantemente. ¡Ah! ¡Mujeres, compañeras mías! ¿Cuándo nos convenceremos de que fue sabio el gesto de extenderle a Adán la manzana[9]?
Su vida es una rica fuente de experiencias donde además el ser mujer y desenvolverse como tal es de sumo complejo, pues ha sobrepasado lo que de ella se espera; es poeta, activista, esposa y casi de manera inmediata incursiona en la política comenzando en las “grandes ligas”, pues se integró al Frente Sandinista, que para ese tiempo 1970, era una organización clandestina que buscaba organizar un movimiento armado que terminara con la dictadura somocista.
La gran aportación de la literatura testimonial, o de la literatura escrita como testimonio, además de explicar la condición de ser latinoamericano, permite subvertir, con la/s historia/s personal/es de testigos presenciales -reales o inventados- la "historia oficial" de la propaganda política contemporánea o la configurada por los textos canónicos de la tradición literaria[10].

Este carácter personal de su obra ha permitido entonces poner en relieve uno de los temas básicos del feminismo, el de lo público y lo privado, y dicho de otro modo: Lo personal es político. Y en la obra de Gioconda como la de las mujeres feministas de Latinoamérica a diferencia del feminismo norteamericano, trabaja en una reflexión directa sobre el cuerpo, la condición de sujeto mujer y todos los descubrimientos y cuestionamientos que esto conlleva, al mismo tiempo del placer y sus derechos.
De ahí que en la vida concreta, en lo más cercano, se crea política, y sea posible desnudar los componentes de poder que se juegan en la intimidad, no solo la política es sexuada sino el sexo es político, y en ese camino el sexo remite al género y por supuesto a la sexualidad; partimos de una relación sexuada donde se sostienen relaciones de poder y control que en el acto de la expresión continua –y aquí esta parte de la apuesta- se pueden desnudar, cuestionar, fisurar. En el canto de Gioconda y sin más aparente pretensión que la amorosa, la coloca diciendo en el poema El hombre que me ame:
(...)
II
El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado
con el mismo amor
conque yo estaré al lado suyo.
III
El amor del hombre que me ame
será fuerte como los árboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.
IV
El hombre que me ame
no dudará de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo,
respetará la tristeza, el silencio
y con caricias tocará mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo.
V
El hombre que me ame
podrá encontrar en mí
la hamaca donde descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones,
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.
(…)
VIII
El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en la trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.
(…)
X
El amor de mi hombre
no le huirá a las cocinas,
ni a los pañales del hijo,
será como un viento fresco
llevándose entre nubes de sueño y de pasado,
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados
como seres de distinta estatura.

El modo aparentemente íntimo de actuar es resultado de una educación adquirida por todos los medios sociales posibles, es decir, el conjunto de los amigos, la escuela, los medios de comunicación, las enseñanza de papá y mamá y un largo etcétera, donde lo privado ya no resulta tal y viceversa, de ahí que vemos el proceso de una Gioconda nicaragüense que traspasa además el binomio represión/liberación externo, sino es un proceso también de la liberación de nuestras propias barricadas; por ello coherencia y unidad caracterizan su expresión poética.
La mujer nicaragüense jugó un importante papel en la liberación política de su país, pero, ante todo, su participación en la revolución sandinista como en el caso de Gioconda representó un movimiento de auto liberación, de búsqueda de su identidad; ella pertenece a la generación de poetas que crearon un estilo revolucionario de rompimiento con estructuras míticas y creación de otras, gestadas a través de su realidad social. Decidida a rescatar el lugar de la mujer, su obra plasma la incesante búsqueda de la identidad llamase femenina y/o humana y el encuentro con la conciencia social, a través de la actitud revolucionaria.
Mujer que se reconoce en el otro/a, se reflexiona cuerpo sujetado desde la alteridad como un discurso que sobreviene ilegitimo y que desde Gioconda se trabaja desde el cuerpo y la propia búsqueda acompañada de otras mujeres, otras voces, otras colectividades que crean nuevas revueltas.
En otra entrevista se le preguntó acerca del "feminismo". ¿Qué dices al respecto? Se le dijo ¿Qué es esto del feminismo? Y ésta es su respuesta:
Entiendo el feminismo como entiendo la lucha por la igualdad de todos los seres humanos. Las mujeres hemos tenido que tomar esa bandera porque en las aspiraciones de igualdad, desde la Revolución Francesa hasta la Bolchevique, no se consideraba la igualdad de las mujeres. No considero pues el feminismo como una lucha contra el hombre, sino como una lucha contra una organización social que margina a la mujer, la restringe al área doméstica y priva al mundo y a los espacios públicos de ese potencial enorme que reside en el 50% de la población. Mi literatura celebra la feminidad como una diferencia entre los sexos que enriquece la existencia. Intento reflejar a la mujer en un espejo donde se vea poderosa, llena de vida y dones. Intento quitar las sombras que, por siglos, han contribuido a desvalorizarla y hacerla sentir como ciudadana de segunda clase[11].

Y así caracteriza al feminismo[12], desde una óptica de complementación, el saberse mujer, el saberse hombre, el acompañarse en el camino. Su texto representativo en este sentido es:
Nueva tesis feminista
¿Cómo decirte
hombre
que no te necesito?
No puedo cantar a la liberación femenina
si no te canto
y te invito a descubrir liberaciones conmigo.
No me gusta la gente que se engaña
diciendo que el amor no es necesario
-"témeles, yo le tiemblo"
Hay tanto nuevo que aprender,
hermosos cavernícolas que rescatar,
nuevas maneras de amar que aun no hemos inventado.
A nombre propio declaro
que me gusta saberme mujer
frente a un hombre que se sabe hombre,
que sé de ciencia cierta
que el amor
es mejor que las multi-vitaminas,
que la pareja humana
es el principio inevitable de la vida,
que por eso no quiero jamás liberarme del hombre;
lo amo
con todas sus debilidades
y me gusta compartir con su terquedad
todo este ancho mundo
donde ambos nos somos imprescindibles.
No quiero que me acusen de mujer tradicional
pero pueden acusarme
tantas como cuantas veces quieran
de mujer[13].

Saberse mujer ante otro que se sabe hombre, no juegos de alteridad sino de reconocimiento, otro no como enemigo o invasor, sino como diferencia/igualdad que no lacera ni castra, diferencia que defiende y no acepta ningún juicio que desdeñe lo que nuestra diferencia provoca, de ahí que vigorosa nuestra autora asume una posición a lo que se le ha dado por llamar literatura femenina como light, afirmando:
(…) Yo no siento que haya esa división en mi literatura. Pero hay críticos vagos que no tienen nada qué hacer, que andan buscando categorías; mira cómo han categorizado casi toda la literatura que se escribe por mujeres ahorita en Latinoamérica como literatura light, y han hecho esa categoría de la literatura femenina, pero es una configuración artificial y a la postre creo que los grandes críticos no ocupan esas categorías[14].

En otro momento categórica sostiene:

Mi literatura no es femenina, es una literatura donde la mujer es protagonista. Nadie diría que Hemingway escribe una literatura masculina. Mi literatura es la visión del mundo desde la perspectiva de la mujer. La discusión sobre los asuntos de género no nos compete a los escritores de literatura, para eso están los ensayos y todo eso. Lo que hacemos es cambiar el papel de la mujer. Es la mujer actuando[15].

Y como mujer actuando nos muestra otro texto de raíz feminista con una lejanía importante que su primera obra: Apogeo de 1997. Una diferencia importante con sus obras anteriores radica en que abre para mostrar su desnudez y ya no la figura de la heroína del amor, sino la vulnerabilidad que provoca apertura ante los cambios, se desdoble, agita y exhibe que el paso no es sencillo, un autoexilio a tierra forastera.
Amores excesivos Corazones como árboles o caravanas de camellos, me construyeron un largo sótano de tristezas. … Es así que por días dejo de ser la persona familiar en la que usualmente me acomodo y me convierto en la mujer que desgarra vestiduras tras su sombra[16].
De su obra, Belli afirma:

En este libro he querido celebrar el apogeo, el cenit, en la vida de las mujeres. Ese momento fundamental de la existencia donde la integridad y la belleza física, coexisten con la sabiduría y la madurez del intelecto... Mi estudio enfoca aquellos temas que expresan el feminismo en la obra. Entre ellos analizo el tema de la toma de conciencia feminista, el del descubrimiento de sí misma como mujer, (que conlleva a una proclamación feminista) el tema de la maternidad, y el tema de la edad pero relacionado con la menopausia entre otros[17].

El yo femenino tiene un proceso de trasformación importante. Va de una monolítica "Mujer" hasta otra más convincente, como decíamos, desnuda. Gracias a ello, nos permite transpirar en las contradicciones humanas, donde se trastoca y desenmascara el rígido modelo cultural femenino que algunas compañeras también pretendían sostener, el de la mujer todo lo puede, invencible, por una nueva voz poética que ha emergido desafiando al poder patriarcal de otras maneras.
Todavía podemos hablar de las escritoras como exploradoras y que -al contrario del hombre, que ve la sociedad con ciertos valores inamovibles- todavía se están replanteando cuáles son los parámetros. Allí, en ese tanteo, a veces el hombre se convierte en un monstruo. A mí no me gusta hacer eso. Tan afectado ha sido el hombre como la mujer por toda esta concepción patriarcal. Claro, el hombre pareciera ostentar el poder. Pero también ha perdido parte de su humanidad, se ha tenido que desintegrar[18].

En su poesía constante, cambiante, selvática y viva, Gioconda no es una monalisa de sonrisa estática, sino una mujer que exige cantando, exige gozando una reinterpretación anti hegemónica de la constitución de los sujetos y principalmente del sujeto mujer. Aprende a ser mujer, resignificándose, llenándose de múltiples contenidos capaces de reflejar novedosas prácticas de sí que nuestra revolución nos entregó; mujeres que no necesiten más ni amos, ni maridos, sino nuevos compañeros -como dice Florence Thomas -dispuestos a intentar reconciliarse con nosotras desde el reconocimiento imprescindible de la soledad y la necesidad imperiosa del amor[19]. Una necesidad/necedad gozosa e indispensable en la obra de Gioconda Bellí.
Vestidos de dinamita
Me tengo que ir a comprar las pinturas con las que me disfrazo todos los días para que nadie adivine que tengo los ojos chiquitos (como de ratón o de elefante). Estoy yéndome desde hace una hora pero me retiene el calor de mi cuarto y la soledad que, por esta vez, me está gustando y los libros que tengo desparramados en mi cama como hombres con los que me voy acostando, en una orgía de piernas y de brazos que me levantan el desgano de vivir y me arañan los pezones, el sexo, y me llenan de un semen especial hecho de letras que me fecundan y no quiero salir a la calle con la cara seria cuando quisiera reír a carcajadas sin ningún motivo en especial más que este sentirme preñada de palabras, en lucha contra la sociedad de consumo que me llama con sus escaparates llenos de cosas inalcanzables y a las que rechazo con todas mis hormonas femeninas cuando recuerdo las caras gastadas y tristes de las gentes en mi pueblo que deben haber amanecido hoy como amanecen siempre y como seguirán amaneciendo hasta que no nos vistamos de dinamita y nos vayamos a invadir palacios de gobierno, ministerios, cuarteles... con un fosforito en la mano[20].

EL AMOR Y EL EROTISMO LA FUENTE DE SU ARS POÉTICA

Sus tres primeros poemarios, Sobre la grama (1970), Línea de fuego (1978) y Truenos y arco iris (1982) mostraban un elemento en común, que era la conceptualización del amor de pareja como una metáfora multivalente que representaba la unidad socio-política y de género en oposición a la tiranía. Ese amor era "arma contra la opresión… el deseo dionisíaco que vence a la muerte, a la desesperación”[21]. Nuestra poeta no cae de modo irresistible –aunque guarda sus momentos de contradicción- al modelo o mito del amor romántico per sé, no ubica el sacrificio, ni el papel cenicienta, no anda en búsqueda de su andrógino, es decir, completar su naranja partida, no juega con la tradicionales cartas pasivas al camino coercitivo y paradigmático de institucionalizar sus emociones/afecciones a través del matrimonio y la familia plena, no es la princesa rescatada del cuento rosa para vivir una eterna historia feliz, donde ella sea la que cuide y aguarde alegremente mientras los otros construyen historia. No, con Gioconda en el amor también crea historia, historias, se forjan revoluciones.
Gioconda ama con el cuerpo, se entrega, reclama y se estremece, no da caricias a medias, se sabe vulnerable y abre su desnudez para fortalecerse. Como mujer empoderada ama con los cabellos en la mano, no acepta engaños, ella no engaña, quiere comunicarse, ella lo dice todo, ansia estremecer, ella se estremece.
Cuando ella habla de una sociedad nueva y la construye desde su cuerpo, también está hablando de nuevas relaciones de amor.
Te quiero como gata boca arriba,
panza arriba te quiero,
maullando a través de tu mirada,
de este amor-jaula
violento,
lleno de zarpazos
como una noche de luna
y dos gatos enamorados
discutiendo su amor en los tejados,
amándose a gritos y llantos,
a maldiciones, lagrimas y sonrisas
(de esas que hacen temblar el cuerpo de alegría)

Te quiero como gata panza arriba
y me defiendo de huir,
de dejar esta pelea
de callejones y noches sin hablarnos,
este amor que me marea,
que me llena de polen,
de fertilidad
y me anda en el día por la espalda
haciéndome cosquillas.
(…)
Te quiero como gata agradecida,
gorda de estar mimada,
te quiero como gata flaca
perseguida y llorona,
te quiero como gata, mi amor,
como gata, Gioconda,
como mujer,
te quiero.

Es una felina que identifica su animalidad, su pulsión originaria y esta es la que ofrece en el amor, el cual no define, no sistematiza, no congela. El amor pasa por espacios diversos, no por el los mitos, encantamientos, el amor que congela o el la Eva rota, sino como rechazo de ser costilla que más bien parece Lilith, y donde siempre es cuerpo, renovación, compartir. Una comunicación que se vuelve ciclo vital, a veces languidez que extraña en los domingos, y otras tantas, perdición y gozo como nos confiesa en Todo sea por amor. Pero –insistimos- no es la mujer sacrificada, ni la Penélope que teje y se resigna, es la que por su madre y contra ella, le gusta ser. Una mujer que busca y no obedece y exige un hombre de los nuevos tiempos para crear camino.
Leámosla en un fragmento de Definiciones:

Podríamos tener una discusión sobre el amor.
Yo te diría que amo la curiosa manera
en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen,
exploradores que renuevan
el más antiguo acto del conocimiento.

Diría que amo tu piel y que mi piel te ama,
que amo la escondida torre
que de repente se alza desafiante
y tiembla dentro de mí
buscando la mujer que anida
en lo más profundo de mi interior de hembra.
(…)
Diría que amo tu voz
sobre todo cuando decís poemas,
pero también cuando sonás serio,
tan preocupado por entender
este mundo tan ancho y tan ajeno.

Diría que amo encontrarte
y sentir dentro de mí
una mariposa presa
aleteándome en el estómago
y muchas ganas de reírme
de la pura alegría de que existía y estás,
de saber que te gustan las nubes
y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Podríamos discutir si es serio
esto que te digo.
Si es una quemadura leve, de segundo,
tercer o primer grado.
Si hay o no que ponerle nombre a las cosas.
Yo sólo una simple frase afirmo
Te amo

Otro ejemplo claro de su búsqueda y sacar el amor de los moldes que le heredan y que ella con su poesía reconstruye, es extender el concepto amoroso en Línea de fuego por ejemplo, donde incorpora la protesta y la ilusión del futuro. Nicaragua se hace protagonista, pero las imágenes que utiliza, la constituyen como algo vivo. Los poemas de amor a Nicaragua son poemas de amor de pareja, carnal y también social, no posesivos ni excluyentes.
Apela a todos los hombres y mujeres de su país, de Latinoamérica, del mundo.
REGLAS DEL JUEGO PARA LOS HOMBRES QUE QUIERAN AMAR A MUJERES
I
El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer lo que anida en mí,
la golondrina transparente de la ternura.
(…)
VI
El hombre que me ame
hará poesía con su vida,
construyendo cada día
con la mirada puesta en el futuro.
VII
Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
deberá amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si es necesario.
(…)
IX
El amor de mi hombre
no conocerá el miedo a la entrega,
ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento
en una plaza llena de multitudes.
Podrá gritar -te quiero-
o hacer rótulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el más hermoso y humano de los sentimientos.
(…)
XI
El amor de mi hombre
no querrá rotularme y etiquetarme,
me dará aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.

Los poemas de amor están presentes en todos los ríos de palabras de Bellí, y no se circunscriben en palabras que abrazan el lugar común sólo del te amo, o el tu y yo, sino están insertas en la lucha política, en la Nicaragua insomne, en las otras mujeres que abraza, en el cuerpo, su ser mujer y su erotismo. Amor, cuerpo y erotismo es la triada que sostiene en su construcción de sujeto mujer/feminista, por lo que un elemento insoslayablemente nos coloca en el otro/a, fluye, se revuelve y como en sus novelas es siempre una mujer habitada.
Por ello transitemos al camino de su poesía erótica, la cual no confunde con el amor, pues no cae en la trampa patriarcal de encerrar el encuentro erótico a partir del amor, la protección y el príncipe azul superviviente que es como característicamente se ha instruido a las mujeres, sino rebasa todo sentido –colocando al cuerpo como móvil del deseo-, la resignificación del encuentro con el otro/a. Además la poesía erótica, también para nuestra autora, representa una parte de esta insurgencia necesaria que ha permitido a las mujeres ir conquistando espacios tradicionalmente relegados a los hombres. Por medio del erotismo, las mujeres pueden liberarse de alguna loma hacia el descubrimiento de su propio cuerpo y su más íntima sensibilidad[22].
Ella misma así lo señala: “(…) Empecé a escribir poesía erótica porque no tenía prejuicios ni tabúes con respecto al sexo, tuve la suerte de tener una madre muy sana que nunca me habló del sexo de una forma sucia o pecaminosa, al contrario siempre me lo planteó como una cosa hermosa y ser mujer me lo hizo sentir como un poder, no como una debilidad”[23].
Por tanto Bellí, habla del Cuerpo con la avidez abrevada y tranquila, y de su humedad cifrada, de sus selvas untuosas y sus vertientes, habla del erotismo, de la ciénaga viva como el pilar de la expresión y vida con/en el humano. Habla de la entrega radical, como la posibilidad de alcanzar “(…) al ser en lo más intimo, hasta el punto del desfallecimiento”.[24]
Quedará de nosotros
algo más que el gesto o la palabra:
Este deseo candente de libertad,
esta intoxicación,
¡se contagia[25]!

En su poética el cuerpo es el vínculo que se abre a la continuidad, a un estado de comunicación que sobrepasa los límites del yo, un ser obsceno que se perturba con la alteración de todos los territorios trazados; un ser que muere con y a partir del otro, un ser que refunda, renueva su historia a cada instante.
Tu cuerpo son todas las frutas.Te abrazo y corren las mandarinas;te beso y todas las uvas sueltanel vino oculto de su corazónsobre mi boca.Mi lengua siente en tus brazosel zumo dulce de las naranjasy en tus piernas el promegranateesconde sus semillas incitantes.Déjame que coseche los frutos de aguaque sudan en tus poros:Mi hombre de limones y duraznos,dame a beber fuentes de melocotones y bananosracimos de cerezas.Tu cuerpo es el paraíso perdidodel que nunca jamás ningún Diospodrá expulsarme
Y parece que Gioconda hubiese leído a la feminista francesa Hélene Cixous cuando ésta habla de la importancia de que las mujeres escriban sobre su cuerpo, ya que al hacerlo -dice- podrán liberar su inconsciente, silenciado durante tanto tiempo. Y en este camino Bellí no sólo habla de él, sino se lo apropia, se cuestiona y cuestiona a lxs otrxs, y por supuesto, no se arrepiente de nada:
No me arrepiento de nada
Desde la mujer que soy,
a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido;
las mujeres primorosas,
hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes,
que deseara mi madre.
No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa que sus vidas impecables,
por extraño maleficio,
me inspiran.
(….)
En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es,
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
-ellas habitando en mí queriendo ser yo misma-
transgrediendo maternos mandamientos,
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños,
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.
Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
e hice el amor sobre escritorios
-en horas de oficina-
y rompí lazos inviolables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros
me dotaron.
No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.
No me arrepiento de nada, como dijo la Edith Piaf.
Pero en los pozos oscuros en que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando;
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.
Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mí
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.
Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser.


Ella misma habla de cómo concibe el erotismo, como se desenvuelve cuerpo/deseo/goce además redefiniendo el amor, un amor no impuesto sino desde la refundación de su sujeto mujer:
Hubo, recuerdo, quienes se refirieron a mi poesía como poesía vaginal, o quienes se escandalizaron de que una mujer aludiera al cuerpo masculino como par de su deseo. Aunque desde mis primeros poemas tuve conciencia de que revelaba la sensualidad de mi impulso amoroso, el tránsito de la manifestación espiritual de mi amor de mujer a un lenguaje donde el cuerpo ocupaba el centro metafórico, me pareció no sólo natural, sino más acorde con el género que cambió la comodidad eterna por el olor y sabor de una lustrosa manzana. Me parecía incongruente que en una cultura donde se exaltaba a la mujer como objeto de deseo, se considerara impropio que ella deseara a su vez. Pasar de ser la que es mirada a ser la que mira fue para mí un acto de libertad necesario. Mantener la ficción de la pasividad femenina era negarle el erotismo al amor y continuar validando la mentirosa y masculina noción de que hay un cazador y una presa. El verdadero erotismo, a mi juicio, no podía existir más que a partir de dos sujetos interactuando. De allí que el salto que dí y que sólo tiempo después reconocí como mi mayor y más feliz transgresión fue el de situarme como sujeto de mi propio erotismo. Al dejar de aceptarme como objeto, escribí desde una posición de poder, ergo “masculina”, redefiniendo el amor y la sensualidad en mis términos de mujer. Creo que, más que participar en una revolución, esto es lo más revolucionario que he hecho en mi vida[26].

Sencillamente un humana que también se llama cuerpo y lo textualiza, cuenta su historia, no depende, sino como -mujer autónoma- se sabe goce, y en la entrega hacia el otro y con el otro, puede por un momento, disolver poder, reconfigurar el modo de significarse y de estar. Es una metáfora táctil, es una mujer que no se inhibe, propone.
Y este es un cambio importante en la poética erótica de Gioconda donde no objetualiza las relaciones como pretende el individualismo moderno, además posicionándose frente al dualismo cartesiano, donde prefiere a partir de su transgresión, de su cuerpo todo, posibilitar una transformación en el modo de participarse y de estar con el otro.

Ahora bien, ¿cómo es que es que con el cuerpo punto posible de encuentro y de articulación “(…) por el que puede pasar el hilo del relato o las metáforas de un poema”[27], se enlaza, comunica o conecta eróticamente con el otro? ¿Cómo es que este espacio abierto donde comparto la multiplicidad, esta cimiente de extensión puede desarrollarse con otro que me significa, y donde juntos, nos volvemos síntomas de tempestades, voces que se vuelven pieles, ojos que se plasman en expresiones que nos hablan, que nos callan?
Los seres humanos -dice Georges Bataille- vivimos solo a través del exceso, por ello, hemos de estar abiertos, abiertos a la vida, y a la muerte.
El erotismo es un cuerpo que se escamotea a la materialidad aunque parta de ella, o mejor, es un cuerpo que se recrea o un cuerpo sobre el que se construye la poesía. Es por ello algo concreto, algo tangible, pero a la vez es un cuerpo inexistente en su concreción para detentarse en la concreción de la palabra. Cuerpo-texto que destruye el cuerpo - carne pero que se monta en él para transformarlo, para sustituirlo. Por ello es delito, es más, es perverso.[28]

La noción de cuerpo puede abrazar otros linderos, que al parecer nuestra poeta a aprehendido, la noción de un cuerpo con huellas de persistencia, un goce que sobrepasa la experiencia y que marca el misterio del cuerpo que habla. Entiendo entonces, que el acto erótico puede hacernos trascender en el instante de la totalidad universal.
Entre tus piernas
el mar me muestra extraños arrecifes
rocas erguidas corales altaneros
contra mi gruta de caracolas concha nácar
tu molusco de sal persigue la corriente
el agua corta me inventa aletas
mar de la noche con lunas sumergidas
tu oleaje brusco de pulpo enardecido
acelera mis branquias los latidos de esponja
los caballos minúsculos flotando entre gemidos
enredados en largos pistilos de medusa.
Amor entre delfines
dando saltos te lanzas sobre mi flanco leve
te recibo sin ruido te miro entre burbujas
tu risa cerco con mi boca espuma
ligereza del agua oxigeno de tu vegetación de clorofila
la corona de luna abre espacio al océano
De océano los ojos plateados
fluye larga mirada final
y nos alzamos desde el cuerpo acuático
somos carne otra vez
una mujer y un hombre
entre las rocas.

Éxtasis, es embriaguez, desdoblamiento, vacío, cambio, delirio. Para Bataille, el éxtasis es la única salida del no saber, al fusionarse y desaparecer en el instante el sujeto y el objeto, lo que permanece es el no saber, la noche. Por ello la experiencia interior es la ampliación de las posibilidades humanas hasta su límite. El cuerpo desnudo será la dimensión emblemática de la cancelación de la identidad.
Y esta es parte de la experiencia interior de Gioconda:
Aspira suspira
muérete un poco
dulce lentamente muérete
agoniza contra la pupila extiende el goce
dobla el mástil hincha las velas
navega dobla hacia Venus
estrella de la mañana
- el mar como un vasto cristal azogado -
duérmete náufrago.

La desnudez revela al cuerpo en su fragilidad, colocado en esa inminencia del derrumbe de todas las barreras de sí. El cuerpo desnudo, indefenso, es el cuerpo en su capacidad de entrega radical, despojado de otra máscara que no sea su espera. Es un cuerpo sometido a la presencia del otro, pero este sometimiento es la raíz de la intensidad que hace posible la voluntad de trasgresión. Los sujetos entregados a la desnudez experimentan esa intensidad ante el resplandor de la finitud escenificado y celebrado en la presencia del otro, pero esta intensidad tiene algo de oscuro, de incierto, de muerte.
Traspasa la tierra del fuego la buena esperanza
navega loco en la juntura de los océanos
cruza las algas ármate de corales ulula gime
emerge con la rama de olivo llora socavando ternuras ocultas
desnuda miradas de asombro
despeña el sextante desde lo alto de la pestaña
arquea las cejas abre ventanas de la nariz.

Para Bataille, pensar el erotismo es pensar en la colindancia del don extremo y el despojamiento de sí mismo; es hablar de la celebración de la vida como derrame de la voluntad de disgregación, como desbordamiento de la intensidad. El cuerpo es el fundamento, el destino último y la potencia de la lucidez. El cuerpo entonces, es desmoronamiento de los límites, lugar donde la trasgresión tiene el espacio concreto, herida abierta que no es nada, si el otro no me conforma, el otro que me constituye y que en el nudo carnal se hace partícipe de lo imposible.
Yo caliento tus noches
encendiendo volcanes en mis manos,
mojándote los ojos con el humo de mis cráteres.
Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo,
riendo la risa inmutable de los años.
Yo soy el inexplorado camino,
la claridad que rompe la tiniebla.
Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía
y te recorro entero,
sendero tras sendero,
descalzando mi amor,
desnudando mi miedo.
Yo soy un nombre que canta y te enamora
desde el otro lado de la luna,
soy la prolongación de tu sonrisa y tu cuerpo.
Yo soy algo que crece,
algo que ríe y llora.
Yo,
la que te quiere.

Y en efecto, la que quiere y además se rebasa, es la de mujer cuerpo ya no frente al goce, sino con el goce. Claramente se rebela ante el modelo univoco de "Mujer" ese que condena y reprime los placeres, sino se explaya, fantasea y celebra su poder erótico Poemas como "Mujer Irredenta," "No me arrepiento de nada," "La mujer se encuentra a sí misma" y "Declaración narcisista" son muestras de ello.
El cuerpo no reclama caricias. Se acomoda en la fuente interior. Las ciudades, los parques, las avenidas sombreadas del recuerdo o la imaginación. Por allá alguien toca una música melancólica, alborotando el placer de viejos estremecimientos. La presencia del corazón, los pulmones, el hígado, las piernas procura una cierta mansa felicidad. ¡Cuantos años para esto! Cuánto tiempo buscando lo que estaba tan cerca.

Cuantos años y cuantos siglos para que el goce se desatara, para que las mujeres se empoderaran y éste fuera parte de nuestros pasos, y para algunas, pilar de las propias revoluciones. Desde la óptica de la nicaragüense en la relación con nuestro propio cuerpo, las mujeres hemos desarrollado una especie de emocionalidad orgánica que nos permite una vivencia totalizante entre logos y eros.
Entré a la lucha política por extensión de esta rebelión personal –la mujer que se revela, se rebela, dijo José Coronel Urtecho- y porque en las tardes de mi niñez una mujer sentada frente a su tocador y absorbiendo la luz vespertina del pequeño jardín del traspatio de mi casa, conversaba largamente conmigo sobre las responsabilidades del amor. A mi madre le debo no sólo la vida, sino la comprensión intelectual de lo que significa estar viva. Su asociación ética del azar biológico que, en su interior de mujer fértil, me había escogido a mí entre cientos de posibles criaturas; y la responsabilidad que esta suerte de lotería de la existencia traía aparejada, me marcaron profundamente. Esta lectura –romántica y quizás grandielocuente de mi propia génesis- fue el sustento intuitivo que me convenció de que mi condición humana demandaba que lo lúdico se expresara en términos sociales en la búsqueda de la felicidad común. Del erotismo de la carne pasé al erotismo de la Patria. Me sumé como tantos otros jóvenes de mi generación a la lucha de Eros, contra el Thanatos que a diario se nos aparecía en su encarnación de general de ejércitos y sumo dictador. Matar la muerte fue nuestra alternativa. La lucha como se vivió en el proceso que acabó con la dictadura somocista, fue una hazaña de la imaginación que inspiró su propia épica. Para mí, la revolución constituyó un hecho erótico. El cuerpo del hombre y mi propio cuerpo se metamorfosearon en el cuerpo del país y los amores humanos y ciudadanos se confundieron en uno solo. Nicaragua se hizo mi amante mítico y la misión de contarla y cantarla me poseyó. Fue así que me enamoré de ella, me comprometí, escribí apologías, soñé con un matrimonio perpetuo y una vejez feliz y de lo único de todo eso que reniego ahora es de los despojos de mi familia política[29].

Es la hora del más alto erotismo. El placer es revolucionario y la revolución erótica comienza en la palabra, los actos, las decisiones que nos llevan a la autonomía y la esperanza creativa que mujeres como Gioconda Bellí han tomado como el pilar de sus reflexiones. ¿Qué falta para que las mujeres se gocen, se abran al camino de lo inexpugnable y lo inaprensible? Por lo pronto, una lectura de cómo ella dice su “hoja de vida” nos permite admirar la capacidad lúdica inagotable del ser humano y su participación urgente en la dialéctica de la historia, que es también nuestra historia, en la desnudez de la vida con miedos y sin ellos, con certezas y muchas afortunadas incertidumbres.
Es urgente que las mujeres no nos auto saboteemos, nos atemos a las viejas formulas de la vida patriarcal que nos invisibiliza y a la postre desaparece. ¿Qué es lo que pasaría si abolimos los condicionalismos y nos abrimos a un proceso de autonomía y empoderamiento del ser humano/mujer que decidamos construir? Probablemente muchas de las claves estén en el cuerpo, y otra vez en la revolución del placer; exploremos y permitamos que Gioconda Bellí nos acompañe en nuestra propia música de búsqueda.






BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
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Belli, Gioconda. Apogeo. Madrid: Visor, 1998.

---. El país bajo mi piel. Memorias de amor y guerra. Barcelona: Plaza y Janés, 2001.

---. Poesía Reunida. México: Editorial Diana, 1989.
---. “La poesía me sobrepasa”, Entrevista por Patricia Venti en (Heidelberg, Alemania, 1995) en http://www.letralia.com/152/entrevistas01.htm

---.DISCURSO DE INGRESO A LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA, en http://www.giocondabelli.com/conferencias/discurso%20ingreso%20RALE.htm

Garrido Lorena, 2005, «Storni, Mistral, Ibarbourou: encuentros en la creación de una poética feminista». Documentos Lingüísticos y Literarios 28: 34-39 www.humanidades.uach.cl/documentos_linguisticos/document.php?id=90
Grau-Lleveria, Elena. «La poesía erótica de Gioconda Belli: Tradición y alteración.» Afrodita en el trópico; erotismo y construcción del sujeto femenino en obras de autoras centroamericanas. 1999. 47-59

Glanz, Margo, “Poesía y erotismo” en Bataille Georges Lo imposible, Premia editores, México, 1989.
Iffland, James. Ensayos sobre la poesía revolucionaria de centroamérica. San José, Costa Rica: EDUCA, 1994.

Kearns, Sofía. Hacia una poética feminista latinoamericana: Ana María Rodas, María Mercedes Carranza y Gioconda Belli. Diss. University of Illinois at Urbana-Champaign, 1995.

Martínez Adelaida, FEMINISMO Y LITERATURA EN LATINOAMÉRICA en http://www.correodelsur.ch/Arte/literatura/literatura-y-feminismo.html

Palacios Conny en:
Gioconda Belli: La expresión del feminismo en Apogeo http://www.escritorasnicaragua.org/critica?idcritica=70

Ross Yazmín, GIOCONDA BELLI Y SUS PRESAGIOS Entre la nada y la utopía Extraído del semanario Brecha - Montevideo http://www.trovarelamerica.org/entrevista-desde-un-arcon-gioconda-belli-escritora-nicaraguense/

[1] Belli Gioconda, poema “cotidiano” del poemario Sobre la grama (1970-1974) en Poesía Reunida. México: Editorial Diana, 1989.
[2] A lo largo del presente trabajo siempre la palabra femenino aparece en cursivas, cuestionando así a la palabra en sí misma que contiene implicaciones y roles ideológicos que se encuentran en permanente discusión.
[3] Existe una literatura de mujeres o es simplemente literatura? Es absurda la separación entre literatura y literatura de mujeres. Sería como decir que la otra literatura escrita por los hombres es masculina. Es claro que existe un lenguaje masculino y otro femenino porque cada uno escribe como lo que es, y si soy una mujer hablo como mujer, hay un lenguaje particular que pertenece a la mitad del género humano. Pero hacer la separación entre literatura y literatura de mujeres es peyorativo, es como decir que nosotras las mujeres tenemos una cabeza y somos capaces de pensar, de ver con ojos propios el mundo. En Belli Gioconda, “La poesía me sobrepasa”, Entrevista por Patricia Venti en (Heidelberg, Alemania, 1995) en http://www.letralia.com/152/entrevistas01.htm
[4] Garrido Lorena, 2005, «Storni, Mistral, Ibarbourou: encuentros en la creación de una poética feminista». Documentos Lingüísticos y Literarios 28: 34-39 www.humanidades.uach.cl/documentos_linguisticos/document.php?id=90
[5] Desde mediados de los años setenta hasta nuestros días, esta autora ha publicado seis libros de poemas -Sobre la grama (1974), Línea de fuego (1978), Truenos y arcoiris (1982), De la costilla de Eva (1987), El ojo de la mujer (1991), Apogeo (1997)- y tres novelas -La mujer habitada (1988), Sofía de los presagios (1990) y Waslala (1996)-, obras con las que ha obtenido una excelente acogida por parte de público y de crítica.

[6]Belli, Gioconda. Apogeo. Madrid: Visor, 1998, 101-2
[7] ---. Poesía Reunida. México, op; cit.
[8] Belli Gioconda, “La poesía me sobrepasa”, Entrevista por Patricia Venti en (Heidelberg, Alemania, 1995) en http://www.letralia.com/152/entrevistas01.htm
[9] Belli Gioconda, Poesía Reunida, op, cit.
[10] Martínez Adelaida, FEMINISMO Y LITERATURA EN LATINOAMÉRICA en http://www.correodelsur.ch/Arte/literatura/literatura-y-feminismo.html
[11] ENTREVISTA A GIOCONDA BELLI, El arte y los artistas En http://www.mundoforo.com/archivo/mensajes/7610/candombeando/el-arte-y-los-artistas-entrevista-a-g-belli.html
[12] Entiéndase el feminismo de Gioconda Bellí como uno de los tantos modos de acceder y construir el discurso feminista, ubicado teóricamente en el feminismo de la igualdad, con todas las polémicas que con lleva desde la óptica del feminismo de la diferencia o el anarkofeminismo por sólo citar algunos ejemplos.
[13] Bellí Gioconda, Poesía Reunida, op, cit.
[14] http://www.casamerica.es/casa-de-america-virtual/literatura/articulos-y-noticias/gioconda-belli
[15] Ross Yazmín, GIOCONDA BELLI Y SUS PRESAGIOS Entre la nada y la utopía Extraído del semanario Brecha - Montevideo http://www.trovarelamerica.org/entrevista-desde-un-arcon-gioconda-belli-escritora-nicaraguense/
[16] Belli, Gioconda. Apogeo. Madrid: Visor, 1998, op, cit.
[17] Palacios Conny en:
Gioconda Belli: La expresión del feminismo en Apogeo http://www.escritorasnicaragua.org/critica?idcritica=70
[18] Ross Yasmín GIOCONDA BELLI Y SUS PRESAGIOS, op. Cit.
[19] Soy feminista Florence Thomas, Cofundadora del grupo Mujer y Sociedad
[20] en: http://www.laneta.apc.org/cidhal/suple/sembla.html
[21] Grau-Lleveria, Elena. «La poesía erótica de Gioconda Belli: Tradición y alteración.» Afrodita en el trópico; erotismo y construcción del sujeto femenino en obras de autoras centroamericanas. 1999, p, 51.
[22] CAMPELL BARR SHIRLEY, La mujer en la poesía latinoamericana: De musas a Feministas
[23] Belli Gioconda, “La poesía me sobrepasa”, Entrevista por Patricia Venti en (Heidelberg, Alemania, 1995) en http://www.letralia.com/152/entrevistas01.htm
[24] Bataille Georges, El erotismo, Tusquets, México, 1997, p. 22.
[25] Gioconda Belli. Línea de fuego (1974-1978) ,poema: QUEDARÁ DE NOSOTROS

[26] Bellí, Gioconda, DISCURSO DE INGRESO A LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA, en http://www.giocondabelli.com/conferencias/discurso%20ingreso%20RALE.htm
[27] Bataille Georges, El erotismo, op, cit.
[28] Glanz Margo, “Poesía y erotismo” en Bataille George Lo imposible, Premia editores, México, 1989.
[29] Bellí, Gioconda, DISCURSO DE INGRESO A LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA, op, cit.

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