Muchas gracias pantera por estas líneas:
“Ay mi Diana, te amo, como sólo se ama lo sublime, lo atemporal, el sin sentido. Te añoro con la desesperación de un cristal a punto de chocar con el suelo; como la burbuja efímera para un niño; como un charco en un día caluroso; te amo porque defines los "te amo" de todos los días de mi vida. No existo para amarte, pero tiene tanto sentido mi existencia por amarte que se confunde como las lenguas de los amantes. No te doy las gracias por existir, sino por tu forma de hacerlo; no te digo adios porque siempre me acompañas como el parpadeo de mis ojos y las dudas de mi corazón; pero te digo "nos vemos" para cabalgar en la esperanza mientras el mundo se desmorona, "hasta pronto" para anunciar el nuevo ciclo y no morirme sin nada; te diré "te amo" simplemente porque es lo más inteligente que puedo decir cuando las palabras se me extravían el los suspiros que te dedico, cada vez que me despierto. Te amo por que por ti soy incapaz de odiar, te añoro porque te aprendí a soñar; te espero, porque despierta las mañanas en las madrugadas y estoy contigo porque no soy nada tonto como para beber del lodo cuando llueve a cantaros en tus mejillas”.
No quiero decir nada, pues está ofrenda inunda todo verbo. Deseo seguir cabalgando contigo. Inconmensurablemente, Te amo.
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