Ni siquiera
Duerme bosque negro
Dame la salvia de tu pecho
quedo prendida del insecto que sabe tú nombre
Dame la salvia de tu pecho
quedo prendida del insecto que sabe tú nombre
de lo que nunca hicimos
de lo que pudimos haber manchado
y que mi sangre uterina no vio
Ni el silencio Algún viento
o la sucia palabra
o algún cuerpo enjuto
Me siento triste, solo eso
Muy triste
y ni siquiera soy un hongo.
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