Puta
Puedo
hacer crónicas de fantasías prestadas,
nicotinas
ajenas y a punto de quemar,
puedo
nombrar lo que mi oruga desearía pero sólo huele desde el mar rojo.
No me
pidas que abra la sabana frente a ti.
Soy un
credo perdido entre hombres de rostro duro y labios gruesos.
Estoy
henchida y reviento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario